No es que el crowdfunding está cojo sin el Marketing Digital, es que el crowdfunding no debería dar ni un paso sin un buen plan de marketing digital.
Quizás el termino crowdfunding está siendo mal interpretado o incluso puede que esté mal acuñado. ¿Se trata de un mecenazgo público o de una precompra?
En los últimos tiempos, azotados por la crisis financiera, se han buscado alternativas para encontrar los recursos necesarios para poner en marcha un proyecto. Esto ha dado alas a formas de financiación como el crowdfunding que han facilitado la puesta en marcha de ideas que nunca habrían visto la luz con sistemas más convencionales de financiación.
Pero la financiación ciudadana no es una cosa nueva, la Estatua de la Libertad o la Sagrada Familia de Barcelona, han sido posibles gracias a las aportaciones de los ciudadanos. Entonces ¿dónde está la novedad?
En primer lugar en la situación económica y financiera que atravesamos, que es un caldo de cultivo excepcional. Y en segundo lugar, en el entorno digital, que ha facilitado los medios para acercar a las personas, conectarlas y crear verdaderas comunidades.
Estas comunidades, cansadas de los abusos de algunos intermediarios, han adquirido el poder necesario para desintermediar determinadas transacciones y ha devuelto el poder a la gente.
Hasta que no ha habido una masa crítica suficiente, no se han conseguido resultados de éxito en el consumo colaborativo.
Conecta conductores con pasajeros para compartir coche. https://www.blablacar.es/
Donde se unen colectivos con los mismos intereses y consiguen descuentos por volumen de compra. http://www.groupon.es/
Pero el crowdfunding es algo más que una comunidad que financia proyectos novedosos. En estas plataformas se ofrecen contraprestaciones a cambio de la aportación. De modo que si aportas dinero para ayudar a poner en marcha un proyecto, como podría ser una maqueta musical, seguramente recibas el producto cuando este vea la luz. Y si eres generoso, puede que incluso el artista te mande una camiseta firmada.
En definitiva, estás comprando un producto que aún no está en el mercado. Si este producto no llega al mercado, la plataforma de crowdfunding no te hace el cargo en tu tarjeta. Esto, indudablemente, da confianza al comprador.
Pero, ¿qué aportan estas plataformas digitales de crowdfunding al vendedor?
En la mayoría de los casos ayudan a plasmar de forma atractiva el proyecto, comparten sus experiencias y ofrecen sus herramientas y recursos para que cualquier persona pueda utilizar la red, sin necesitar ser un friki de la informática o del comercio electrónico.
El gran error es pensar que estas plataformas harán la venta por ti. No funciona de ese modo. Cuando el proyecto es visado por la empresa de crowdfunding, será trabajo del artista, inventor o emprendedor, llevar a seguidores, amigos y familia a esta plataforma para que materialicen su aportación y realicen la precompra.
¿Entonces?
Efectivamente, justo lo que estás pensando. Para que un proyecto de crowdfunding tenga éxito has de ser un experto en marketing digital, la viralidad ha de ser tu biblia y las redes sociales han de ser tu residencia habitual.
El crowdfunding NO es la panacea, es solo otra forma de conseguir financiación y un canal de comunicación que tendrá más o menos éxito dependiendo de tu capacidad de convocatoria.
No obstante hay plataformas de crowdfunding que están tratando de dar respuesta no solo a la financiación, sino también a la difusión de proyectos.
Redfunders.com se ha hecho con los servicios de un magnifico comunicador como Pau García-Milá para dar mayor repercusión mediática a cada idea.