41.3. Estructurar una página Web.
Con la elección del dominio y el alojamiento hemos preparado el entorno para crear y estructurar una página Web. Ahora debemos elegir el software o la solución que más nos convenga de acuerdo a los objetivos que nos hayamos propuesto y la funcionalidad que queramos dar a la web.
Distintas funciones para una web.
El objetivo es tener presencia en Internet, mejorar nuestra imagen de marca y tener una ventana abierta al mundo; la mejor opción es diseñar una página web atractiva, con información clara, accesible y concreta.
El objetivo es posicionarnos en buscadores y redes sociales, conseguir seguidores y ser reconocidos como expertos para dar a continuación el salto a la venta online; lo mejor será empezar con un gestor de contenidos que nos permita administrar las publicaciones y con el que podamos llenar de contenidos relevantes nuestra web.
El objetivo es tener un escaparate virtual o un catálogo online, como complemento al comercio tradicional, donde el cliente navegue, busque y conozca nuestra oferta; la mejor opción será estructurar una web con parte de la gama de productos, dejando un lugar destacado para mostrar las tiendas tradicionales, interactuar con los clientes en redes sociales, pero dejar en un segundo plano la venta online. Con este tipo de web lograremos mayor implicación del cliente y al mismo tiempo favoreceremos la visita a los puntos de venta tradicionales.
El objetivo es tener un nuevo punto de venta online, y siempre que ya dispongamos de la audiencia necesaria, podemos configurar una tienda online con un gestor ecommerce como Magento, Prestashop o Woocommerce. Con este tipo de solución, se puede gestionar un pequeño comercio online sin requerir de diseños web específicos.
Por tanto, para elegir el software que nos acompañara en nuestro proyecto es importante saber hasta dónde queremos llevar nuestra presencia en Internet.
Hemos agrupado las soluciones para crear una web para comercio digital internacional en cuatro grupos:
Multisite para blogueros. La primera solución cómoda y con versión gratuita es Blogger.com y WordPress.com. Son soluciones que ofrecen un subdominio, un hosting y un gestor de contenidos con una versión gratuita. Esta solución tiene el atractivo de lo gratis y la comodidad para la creación y gestión de un sitio web. El problema es la escalabilidad y la migración a otro hosting o a otra solución. Además el gestor de contenidos está preconfigurado y limitado.
Software como servicio (SaaS). Esta solución la ofrecen la mayoría de los proveedores de servicios de internet junto con el hosting. Estos proveedores han diseñado unas plantillas y un software de gestión de esas plantillas con los que de forma fácil e intuitiva se puede diseñar y dar contenido a un sitio web.
Precisamente, estas plantillas son el mayor problema, ya que al ser propiedad de estos proveedores, no nos van a permitir que exportemos el contenido y la estructura a otro hosting o a otra solución.
Gestores de contenidos (CMS). Software libre y gratuito que puede descargarse y subirse a casi cualquier hosting. La gran ventaja de estos gestores de contenidos es que no están preconfigurados ni limitados, por lo que se les pueden añadir funcionalidades con extensiones o plugins. También existen un gran número de plantillas que de forma gratuita o a un bajo coste pueden aportar un diseño atractivo y diferenciado.
El CMS generalista más recomendable es WordPress.org, porque detrás de este software libre y de distribución gratuita hay una numerosa comunidad de desarrolladores y un gran número de plugins y themes que no tienen otras soluciones como Drupal y Joomla.
Otros CMS específicos para tiendas online son Prestashop y Magento, ambos con versiones gratuitas algo limitadas. Estas soluciones están perdiendo fuerza gracias a plugins como Woocommerce que se pueden instalar gratuitamente en nuestro WordPress y ofrece una solución completa e integrada.
Por último podemos elegir el código abierto en HTML y CSS soluciones que requieren de un desarrollo y una programación, que son recomendables cuando el proyecto necesita de algunas soluciones muy específicas que han de ser desarrolladas a medida. Este tipo de solución crea cierta dependencia hacia los desarrolladores y programadores que escriben el código.
Todas estas soluciones presentan estructuras muy similares, facilitando de esta forma al usuario la navegación. Estas arquitecturas estandarizadas pueden resultar poco creativas, pero a cambio hacen el sitio más intuitivo y familiar, mejorando la experiencia del cliente.
¿Cómo estructurar la web?
Es frecuente comenzar con un rótulo a modo de encabezado que contiene iconos y logos que dirigen la navegación de forma intuitiva. Por ejemplo, habitualmente el logo de la compañía apunta a la página de inicio de la web.
A continuación, se suele incluir el menú con textos sencillos que a modo de índice presentan las distintas categorías que componen nuestro sitio.
No está de más incluir “migas de pan” que nos permitan llevar el seguimiento de la navegación.
Inmediatamente después damos espacio al principal (body) de la página que podemos escoltar con columnas a izquierda y derecha que abran nuevas vías de acceso a la información mediante menús, tags o enlaces a sitios de interés.
Este tipo de composición suele utilizarse por los principales gestores de contenidos, por lo que si decidimos instalar un gestor de contenidos (CMS) como WordPress, debemos familiarizarnos con este tipo de estructura.
Juande Marín
Profesor de Marketing digital, divulgador de inteligencia artificial y neuroeducación. Especializado en posicionamiento en buscadores y diseño web. Autor de varios libros relacionados con el comercio electrónico y el marketing digital (McGraw Hill, Paraninfo,…) Juande2marin